Los catálogos del festival, la web, las redes sociales son artefactos que informan al público y lo ponen en contacto con el festival. En ellos se encuentran las rutas y los datos gráficos y textuales de los edificios a visitar.
Los catálogos del festival son una buena tarjeta de visita del mismo, sirven para identificar datos de cada edificio, como son, el estilo, nombre del arquitecto, cuando fue construido o modificado, en que zona se encuentra, quien lo encargó o es el propietario, horario de visita, han sido impresos y repartidos en parte por el ayuntamiento como forma de colaboración con la organización. La ruta, el como llegar, google maps y la representación en la página web. Las fotografías también son muy importantes para hacerse una idea, una imagen, tanto en la web como en el catálogo. Los miembros del festival llevan las credenciales o identificadores colgados en el cuello que proporcionan un estatus de experto, de conocedor del tema, de formar parte.
En la calle, delante de cada edificio hay un gran cuadro con una flecha y el logo del festival que nos muestra el camino. Está situado en el suelo, algunos aún se conservaban días después.
Los arquitectos guía explican que para la experiencia arquitectónica es fundamental y insustituible en el proceso de entenderla y sentirla. Un proceso cultural que no es inmediato y en el que es necesaria una buena predisposición que se requiere de un aprendizaje, al igual que con la música y la poesía.
En el mundo profesional para transmitir un proyecto utilizan materiales gráficos: desde el dibujo de esquemas, bocetos, perspectivas 3D, maquetas, 3d, etc.., para enseñar un edificio al público también necesita elaborar un discurso que sea comprensible para la gente, con su poder de comunicación: la persuasión, herramienta que ya utiliza en su trabajo diario. En el mundo profesional el arquitecto intenta convencer de algo que aún no se ve “vendemos humo y eso no es fácil”.
A cada estudiante o voluntario además se le entrega un mapa plastificado único para cada distrito donde están representados cada uno de los edificios que componen un recorrido, para que lo muestren al público asistente.
Cada uno de ellos es fotografiado para dejar constancia de un momento único. La fotografía es un artefacto mediador importante como lo demuestra también la gran afluencia de personas con cámaras de fotos y el éxito de la propuesta Open Foto.
La ventaja del festival es mostrar una realidad tangible algo que se puede ver y habitar por unos momentos, antes ha sido lápiz y papel, plano, maqueta… Pero definitivamente para percibir verdaderamente lo mejor de todo es visitar la obra y/o habitarla como comentan los propietarios o los que la frecuentan como vivienda o trabajo.